Avanza construcción del primer parque fotovoltaico
Donde antes crecía impune el marabú hoy el paisaje ha
cambiado. Bajo el intenso sol al que aspiran convertir en energía eléctrica,
una veintena de hombres se empeñan en ser protagonistas del nacimiento del
primer emplazamiento fotovoltaico de la provincia de Las Tunas.
La agitación constructiva tiene por escenario a la zona de
Parada, en las cercanías de la ciudad de Puerto Padre, lo que confirma a la
región norte del oriental territorio como a una de las de mayores
potencialidades para el desarrollo de las fuentes renovables, toda vez que unos
kilómetros más adelante se construirá otro parque fotovoltaico y más cerca de
la costa avanzan las obras del parque eólico Herradura 1.
parque-fotoAhora solo se ve una llanura que colinda con
campos de caña y restos de plantas de marabú, como evidencia de la batalla que
sostuvo esta especie exótica invasora con la brigada de buldóceres que en el
mes de enero preparó el terreno. Un cartel anuncia el proyecto que empieza a
tomar forma gracias al ir y venir de obreros entre los moldes de las
fundiciones y las estructuras metálicas que han comenzado a soldarse.
Carlos Arias, director de la Empresa Eléctrica de Las Tunas,
explica que el emplazamiento está en capacidad de generar 3300 MW/h al año lo
que significa un ahorro de 891 toneladas de petróleo y la reducción de la
emisión a la atmósfera de dos mil 640 toneladas de CO2.
La obra ha experimentado retraso ante la llegada tardía del
cemento P-350 necesario para las fundiciones. La estrategia de contingencia
ante esta situación exigirá fundir diariamente más de 50 pilotes para que los
ocho mil 800 paneles previstos por instalar puedan comenzar a funcionar en el
mes de junio.
Mientras las brigadas de la Empresa Eléctrica y la Empresa
Constructora se afanan en recuperar el tiempo perdido antes de la llegada de
las lluvias de primavera, las partes y piezas necesarios para armar el
rompecabezas fotovoltaico están almacenados en 22 contenedores ubicados a pie
de obra, como quien dice, oyendo la conversación.
Entre los encargados de que este plan se haga realidad está
Yaicel Gordo Cruz, integrante de la brigada de la Empresa Eléctrica que acomete
la obra ingeniera, primera de su tipo que se desarrolla en el territorio y
quien, una vez concluida su labor constructiva quedará como obrero de
mantenimiento del parque.
"Tenemos que abrir más de cuatro mil hoyos para ubicar
a las 400 mesas sobre las que van los paneles solares, dice. En el equipo somos
cuatro y en dependencia de la tecnología que dispongamos hay días en los que
abrimos unos 50 huecos y en otros hemos llegado hasta 130. Detrás de nosotros
entran los compañeros de la construcción con los moldes de fundición. Este
proceso tiene dos etapas: primero un apoyo de 1,20 metros de profundidad y
luego los pilotes".
De acuerdo con los especialistas a cargo de la obra, en las
próximas semanas deben terminar de llegar los componentes eléctricos necesarios
para la conexión del parque al sistema electroenergético nacional. Una
subestación recientemente inaugurada en Puerto Padre posibilitará que esta fase
se realice con más agilidad y calidad.
Las experiencias del parque de Parada serán referenciales
para el proyecto de expansión de la energía fotovoltaica en Las Tunas. De
momento, en la zona cercana a la entrada de la localidad de Manatí ya se
acomete el desbroce y nivelación del terreno para el segundo emplazamiento de
este tipo.
Según Rolando Sales, especialista de Fuentes Renovables de
Energía de la Empresa Eléctrica, en Las Tunas deben construirse 10 parques de
este tipo que en 2020 permitirán diariamente la generación de poco más de 51
MW, lo que representaría ahorrar en combustible fósil más de 37 mil toneladas
de combustible al año y se dejarían de emitir a la atmósfera unas 54 mil 500
toneladas de CO2 en ese período.
La reducción de los costos de este tipo de tecnología y la
facilidad de su instalación y puesta en funcionamiento han incidido en que el
país apueste por esta modalidad de generación en su empeño por cambiar la
matriz energética hacia el 2030.
Esta visión se concreta en Las Tunas con la construcción de
tres parques eólicos, 10 fotovoltaicos y dos bioeléctricas, proyecciones que de
concretarse permitirían que en el 2030 en el territorio exista la capacidad
instalada para satisfacer su demanda diaria de energía.
Igualmente, la provincia avanza en la introducción de
tecnologías más eficientes y de alternativas renovables en la rama
agropecuaria, el turismo, la salud y la educación, como es el caso de
calentadores solares, biodigestores y molinos y fotobombas para la distribución
de agua y el riego.
Más allá del impacto económico y ambiental, la construcción
del parque fotovoltaico de Parada tiene además otras implicaciones relacionadas
con la cultura y percepción que se va formando entre los habitantes de estos
lares para aprender a interactuar con nuestro entorno de una manera más
responsable y sostenible.
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