Cuba: El privilegio de ser madre
Las Tunas: Esta provincia en el 2016
reportó una tasa de mortalidad infantil de 4,1 fallecidos por cada mil nacidos
vivos y no se lamentaron muertes maternas, resultado que premia el talento y la
entrega de los profesionales de salud en el territorio
A las 2:20 de la madrugada del 25 de septiembre del 2016 se
escucharon el primer llanto de Fabianne Lucía. Nada sorprendente para quienes a
diario son testigos de tantos alumbramientos. Sin embargo, Olga Lidia, la madre
de la pequeña, no borra de su memoria aquel sonido que le devolvió las
esperanzas. ¡Su niñita estaba viva!
"A las 27 semanas comencé a expulsar líquido y me
hicieron cesárea. Los médicos me habían explicado los riesgos para la bebé, por
eso al escucharla gritar me dije: nació con vida. Tan solo pesó 950 gramos y
fue trasladada de inmediato a Neonatología, donde pasó casi un mes
ventilada".
Aunque ya han pasado algunos meses no logra contener las
lágrimas. "Estoy con mi niña gracias al esfuerzo y al desvelo de todo el
equipo. No encuentro la manera de mostrar mi agradecimiento". Entonces,
mira a la pequeña dormida sobre su pecho y le regala una tierna sonrisa. Es un
momento mágico, solo de ellas, madre e hija unidas por amor.
Los protagonistas de la felicidad que hoy goza Olga Lidia
son también responsables de la alegría de muchas otras féminas en esta
provincia. El recién concluido calendario registró cinco mil 919 nacimientos,
701 menos que en el 2015 y una tasa de mortalidad infantil de 4,1 por cada mil
nacidos vivos en menores de un año.
Las principales causas de muerte en ese grupo de edades
fueron las complicaciones del parto pretérmino, malformaciones genéticas y
afecciones perinatales.
Resultados que traducen diariamente la dedicación y el
sacrificio de muchos profesionales desde los consultorios médicos de la familia
hasta los servicios hospitalarios, con la intervención decisiva de la
Maternidad Provincial, la sala de Cuidados Perinatales, Obstetricia, Parto,
Neonatología y la Unidad de Cuidados Intensivos.
REENCONTRAR EL CAMINO
Neonatología Las TunasDurante el 2016, el Programa Materno
Infantil (PAMI) en Las Tunas replanteó sus estrategias. "Se fortalecen los
grupos básicos de trabajo y los equipos básicos de salud para transformar
problemas en la población como los embarazos en la adolescencia, en mujeres
añosas y en otras con períodos intergenésico cortos, así como controlar a
quienes en edad fértil padecen enfermedades crónicas o infecciones de
transmisión sexual", explicó la doctora Osmara López Borrero, jefa del
PAMI.
La integración de los factores cosechó buenos frutos. Se
reforzó el quehacer en los hogares maternos y en toda la red de genética.
"Estamos abordando las cuestiones con el riesgo
preconcepcional, que no significa limitar la natalidad, sino modificar los factores
de riesgo causantes de complicaciones como los nacimientos con bajo peso, el
parto pretérmino y la morbimortalidad materna", refirió la especialista.
El PAMI también tiene el reto de aumentar la natalidad. Para
ello, es preciso la planificación de los embarazos y la disminución de los
abortos y las regulaciones menstruales. No pocas veces esos procederes son
utilizados como métodos anticonceptivos y afectan la salud reproductiva de la
mujer.
"Tenemos un centro de reproducción asistida, en el que
se atienden más de 200 parejas infértiles, que por diferentes motivos no han
podido concebir un embarazo".
En esta provincia aumenta el número de cesáreas primitivas,
razón por la cual se decidió discutir en colectivo los diferentes casos; que no
sea la opinión de un galeno, o de un solo equipo de guardia. "Se trata de
buscar varios criterios para realizar las cesáreas necesarias, teniendo en
cuenta todos los peligros que representa a la madre y al feto no nacer por vía
transvaginal."
POR AMOR
Osmara López BorreroEl mayor logro del pasado calendario fue
reportar una tasa de mortalidad materna en cero. No se escatimaron recursos
materiales ni humanos para atender a las pacientes graves. La comisión de
atención a la materna crítica actuó de manera oportuna con diagnósticos
certeros.
"Hemos recibido talleres, diplomados y cursos a nivel
nacional e internacional en la neonatología y obstetricia que nos otorgan un
nivel científico superior. Además, se logró completar tres especialistas por
equipo e incrementar el número de residentes para dar un mejor tratamiento a la
población", comentó Níyima Corps Agüero, subdirectora de la Maternidad.
"Nuestra intención es lograr empatía entre el médico y
el paciente, y reforzar la comunicación para responder de manera oportuna a las
inquietudes e insatisfacciones. Igualmente debe prevalecer el respeto hacia el
personal médico", acotó.
En la sala de Neonatología del hospital Guevara, no falta el
deseo de mejorar la calidad de la asistencia. Aquí son atendidos niños de un
peso inferior a los mil gramos y prematuros extremos por debajo de las 28
semanas de edad gestacional.
Ana Nastia Tamayo Ortiz, jefa del servicio, expuso que el
pasado 2016 se caracterizó por la alta morbilidad, asociada con la prematuridad
extrema, las infecciones de inicio precoz, transmitidas por la madre al bebé, y
otras complicaciones. "También hemos tenido niños con infecciones
adquiridas en la comunidad. Muchas madres administran infusiones a los pequeños
y ello provoca graves daños. Recomendamos la lactancia materna de manera
exclusiva hasta los seis meses de edad."
Y agrega: "Todo lo que hacemos es por amor. La atención
no culmina cuando se van a sus hogares, una vez egresados se rehabilitan en la
consulta de neurodesarrollo hasta los 5 años para reincorporarlos a la sociedad
con mayor calidad de vida".
Inalvis Fonseca, enfermera con 20 años de experiencia en la
Neonatología manifestó: "Nos satisface entregar a un niño saludable a sus
padres porque es la verdadera muestra de que valió la pena el sacrifico y las
noches de desvelos junto a ellos. Interviene todo un equipo desde el
especialista hasta el personal de limpieza. Permanecemos más tiempo en esta
sala que en nuestra casa y duele mucho cuando algo sale mal, lloramos la
pérdida junto al familiar", comentó
La terapia intensiva del hospital pediátrico Mártires de Las
Tunas, es otra de las fortalezas del PAMI. Los indicadores siempre son muy
favorables y exhibe un índice de supervivencia de un 97 por ciento. El
prestigio de esta sala –incluso a nivel de país- es resultado de la abnegación
y entrega incondicional de sus trabajadores.
Doce meses quedan atrás, pero no la posibilidad de la
superación. En este 2017 el desafío se multiplica para quienes tienen en sus
manos el compromiso de salvar vidas. El talento, la responsabilidad y la
dedicación son puestos al servicio de las familias. Es una obra siempre
perfectible que no admite descansos; de ello depende la felicidad en muchos
hogares y el futuro de la nación.
Comentarios