Transformismo: el arte de ser dos
A propósito de la VIII Jornada contra la Homofobia y la
Transfobia que se celebra aquí 26digital se acerca a la historia de un hombre
transformista.
Se llama Edel y también Morena. Él es un muchacho trigueño,
de pelo corto y cejas ralas; ella tiene cabello ensortijado y viste como una
verdadera artista. Ser dos personas no le resulta tan complicado como a otros
porque los tacones solo los luce sobre el escenario.
Le ofende el mal humorista que se burla de los homosexuales
y es ti
ldado de transformista como él. "Lo nuestro es más, es bonito. Nada
que ver con el nudismo o el show ofensivo que imagina la gente", dice.
Aprende de los famosos, se supera, porque pretende regalar al público el
espectáculo que merece.
Supo que en otras provincias se evalúa a colegas de su
oficio. Los envidia, casi todos tienen sitio fijo para actuar y en poco tiempo
contarán con un salario por hacer lo que aman. Él todavía no, aunque se siente
profesional y ya no solo protagoniza actividades contra la homofobia. Con su
experiencia ayuda a los demás, fundamentalmente a las féminas que se han
incorporado al transformismo deconstruyendo otro esquema.
A veces es Edel y a veces Morena. Es un ser humano con
imperfecciones y virtudes y con un sueño que es el de muchos: "Quisiera
que se rompan todas las barreras, todos los estigmas que nos hacen la vida tan
difícil".
Tomado de 26Digital
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