Maracuyá: De las telenovelas brasileñas a los hogares tuneros
Las Tunas.- De acuerdo con las investigaciones realizadas hasta el momento, en Cuba existen 181 variedades de frutas, incluidas algunas llamadas exóticas o en peligro de extinción, a cuyo rescate ya se dedican esfuerzos en todas las zonas del país.
En ese sentido, desde hace algún tiempo el Grupo Nacional de Agricultura Urbana y Suburbana viene orientando medidas para fomentar el cultivo de frutas que, como el maracuyá, tienen amplias perspectivas de desarrollo en las condiciones ambientales de este archipiélago, lo cual está confirmándose en Las Tunas, provincia cuya capital es esta ciudad de igual nombre, situada a 690 kilómetros al este de La Habana.
¿Se trata del mismo fruto tantas veces mencionado y presentado en las telenovelas brasileñas?
Exactamente. El maracuyá o Pasiflora edulis, que es su nombre científico, procede de Centroamérica, pero se produce y comercializa fundamentalmente en Brasil, la India, Ecuador, Kenia, Hawai, Colombia, Sri-Lanka, Australia y otros países.
Últimamente, su cultivo viene tomando auge en Cuba, gracias al Programa Nacional para el Fomento de los Frutales, que tiene entre sus objetivos abastecer a la industria conservera, disminuir importaciones, incrementar los fondos exportables, y garantizar que, a partir del año 2015, cada cubano pueda consumir como mínimo unos 150 gramos de frutas diariamente.
Aunque hay provincias con mayores avances en la propagación del maracuyá, Las Tunas también ya cuenta con áreas en explotación, localizadas en los municipios de Majibacoa, Amancio y Jesús Menéndez, además de disponer en este último de un vivero en el que se obtienen posturas para extender gradualmente las plantaciones hacia el resto de la provincia.
Al mismo tiempo, esa planta ha sido insertada en las cercas perimetrales de numerosos organopónicos y huertos intensivos de todo el territorio, incluso en patios familiares; y en muchos casos ya aporta frutos que los tuneros degustan aprobatoriamente.
El maracuyá tiene una gran aceptación entre muchísimas personas de distintas latitudes por su aroma, color y sabor, que además de ser exquisitos, no se alteran fácilmente, ni aun cuando se les adiciona gran cantidad de agua.
Por esas propiedades, se utiliza principalmente para su procesamiento industrial y la elaboración de jugos, helados y refrescos, aunque puede consumirse de forma directa, una vez maduro.
De acuerdo con los especialistas, es una fruta muy nutritiva y beneficiosa para la salud, pues posee alto contenido de diversos minerales, vitaminas y otras sustancias que el organismo humano necesita.
En ese sentido, desde hace algún tiempo el Grupo Nacional de Agricultura Urbana y Suburbana viene orientando medidas para fomentar el cultivo de frutas que, como el maracuyá, tienen amplias perspectivas de desarrollo en las condiciones ambientales de este archipiélago, lo cual está confirmándose en Las Tunas, provincia cuya capital es esta ciudad de igual nombre, situada a 690 kilómetros al este de La Habana.
¿Se trata del mismo fruto tantas veces mencionado y presentado en las telenovelas brasileñas?
Exactamente. El maracuyá o Pasiflora edulis, que es su nombre científico, procede de Centroamérica, pero se produce y comercializa fundamentalmente en Brasil, la India, Ecuador, Kenia, Hawai, Colombia, Sri-Lanka, Australia y otros países.
Últimamente, su cultivo viene tomando auge en Cuba, gracias al Programa Nacional para el Fomento de los Frutales, que tiene entre sus objetivos abastecer a la industria conservera, disminuir importaciones, incrementar los fondos exportables, y garantizar que, a partir del año 2015, cada cubano pueda consumir como mínimo unos 150 gramos de frutas diariamente.
Aunque hay provincias con mayores avances en la propagación del maracuyá, Las Tunas también ya cuenta con áreas en explotación, localizadas en los municipios de Majibacoa, Amancio y Jesús Menéndez, además de disponer en este último de un vivero en el que se obtienen posturas para extender gradualmente las plantaciones hacia el resto de la provincia.
Al mismo tiempo, esa planta ha sido insertada en las cercas perimetrales de numerosos organopónicos y huertos intensivos de todo el territorio, incluso en patios familiares; y en muchos casos ya aporta frutos que los tuneros degustan aprobatoriamente.
El maracuyá tiene una gran aceptación entre muchísimas personas de distintas latitudes por su aroma, color y sabor, que además de ser exquisitos, no se alteran fácilmente, ni aun cuando se les adiciona gran cantidad de agua.
Por esas propiedades, se utiliza principalmente para su procesamiento industrial y la elaboración de jugos, helados y refrescos, aunque puede consumirse de forma directa, una vez maduro.
De acuerdo con los especialistas, es una fruta muy nutritiva y beneficiosa para la salud, pues posee alto contenido de diversos minerales, vitaminas y otras sustancias que el organismo humano necesita.
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