Domingo Alás, el arquitecto del Sol
Medir el paso del tiempo ha sido una de las obsesiones de la Humanidad Se cree que primero se hizo con piedras y marcas en las paredes de las grutas hasta que el desarrollo de los conocimientos astronómicos permitió utilizar el Sol y la Luna para calcular los días y las horas. Expertos sitúan hacia el siglo VIII a.n.e. la construcción del primer reloj solar, instrumento que, sin perder sus aplicaciones prácticas, devino con el transcurrir de los siglos elemento decorativo y monumento honorario.