Puerto Padre no es solo no solo la tierra donde se percibe el crujir de las gaviotas de la bahía, el reino de los molinos, la ventana azul de olas y la gracia de tener un pocito de agua dulce en pleno mar, sino también el sitio en el que ánimo de hombres que no prescinden de sueños, y las bondades de la naturaleza tienen también su espacio. Les dejo con un aguacate de la última temporada que tuve la dicha de saborear. Su peso 4 libras y media y su calidad: excelente.