Del ensueño al desastre
Por Leonardo Mastrapa Puerto Padre, como gran parte del territorio tunero, tiene para su historia un antes y un después de Ike. La furia de los vientos del huracán arrancó consigo el encanto de una villa de ensueños dejando un panorama desolador e impresionante.Como nunca antes la naturaleza había sido tan cruel. Nadie había vivido algo así, ni los que hoy peinan canas sentados en sus antiguos taburetes. Por doquier escuchas palabras aterradoras como estas “Perdimos la casa, las pertenencias, las cosechas, todo…” Tal es la consternación, que a cuatro días del suceso la gran mayoría no sale aún del asombro y asegura que esta espeluznante realidad, vivirá por siempre en la mente de todos.Por doquier están las huellas del desastre: en la ciudad de los Molinos, en Delicias, en Vázquez, en San Manuel, en Puerto Carúpano, en Maniabón y en todos los asentamientos de este norteño municipio. Son cuantiosas las pérdidas tanto en los bienes de uso s ocial, como en la economía doméstica. La ca